En un proceso legal complejo, representamos a una mujer de 49 años con dos hijas menores. Actuamos con celeridad para obtener medidas provisionales urgentes, asegurando la custodia de las hijas y una pensión de alimentos. Nuestros argumentos fueron admitidos por el Juzgado, garantizando la seguridad y cuidado de las menores. En el proceso de divorcio posterior, buscamos su estabilidad emocional y la salvaguarda de sus hijas, resultando en una sentencia que otorga la custodia exclusiva a la madre y un régimen de visitas supervisado para el padre. .
La sentencia garantiza un ambiente seguro y familiar para las menores, con un régimen de visitas progresivo a través del Punto de Encuentro. Nuestro enfoque estratégico y experiencia en casos similares fueron fundamentales para el éxito del caso, asegurando el bienestar de la familia en medio de circunstancias difíciles.